miércoles, 14 de agosto de 2013

Somewhere over the rainbow



Hizo una larga cuerda:
ató tantas palabras
que no alcanzan
dos vidas o tres
-de las felices-
para decirlas.
Caminó todos los versos
saltando sílabas
así,
como charcos de vidrio.
En una bolsa,
la colección de bocas,
frasquitos de risas
y el álbum de miradas.
Y así subió
y subió...
Enganchó la soga 
en el arco iris
tatuado en la mañana
y se colgó.

Mas allá

cantaba Judy Garland.

Nirvana

Sentirme invertebrado
girando en los relojes
inestanco
no bífido
no impune
no inmune
al desconcierto.
Filtrarme por pestañas
como llanto viejo
licuarme como nieve
sobre piedras charoladas
saberme incipiente,
quizás cautivo
del sofisma
de un romance.
No ser incauto
ni incautado
y que me inhale el río
y me exhale el mar

Pervivir,
simplemente
perplejo.

martes, 11 de junio de 2013

Una Saga


Quizá murmuró Afrodita:
“… el que esté libre de amar sin miedo, que arroje el primer
y más dulce verso…”

Agoniza  el sol
se va enterrando
aun con vida
ya obsoleto, menor
que tu pupila
horadándome y grabando
mi sentencia
a tu tierno y pavoroso
asedio.

Vas despertando, azul
y vas descalza
para que siga
dormido el Universo.

Empecinado te encierro
entre las venas
ávido de juego
muerto de vida
vacío de absoluto.

Quito sin pereza
el raro velo
hacia el brillo que ha tramado
le jornada en tu cintura
robándole el relámpago
a algún cielo
el olor a otro viento
el sabor a la marea.

Denso y natural
cae el designio:
se destrozan, se evaporan
suburbios del engaño
cencerros de la culpa
eclipses necios
de la duda
para que todo sea cierto
y suave y feroz
y goce y ruido
y lengua y herida.

Quedas ciega en mi luz
arrancándole con fiebre
la muerte a la desdicha
la paz a mi estruendo
el ocaso
a mi cómodo tormento.

Y llega oscuro
y bruto el sueño
como nube de piedra
se desploma en las espaldas
si alucinas en blanco,
lo hago en negro;
me encandilan los disparos
de tus ansias
a mis glorias.
Absortos en nosotros
ya vamos pereciendo
tan sin ayer,
tan sin afuera
que todo se nos va
y trueca en nada.

Y en el próximo              turbio
flujo de los días,
embrión inevitable
de risas y de entierros,
ya arrumbada
nuestra estirpe
de amadores,
desahuciado el racimo
de vértigos y besos
huiremos con siniestros
dibujos en las mentes
a yacer lánguidos           torpes
en la espuma vana
del recuerdo
o en las comisuras secas
del Infierno.

© Leonel Pirosanto
















Obra plástica del artista venezolano Salvador Muntaner